Carta de una madre a su hija


Hola mi preciosa hijita, tú has estado en mi mente mucho en estos días y yo quería
escribirte estos pensamientos.

Pronto será tu cumpleaños, o mejor dicho, lo que hubiera sido tu cumpleaños, tendrías
seis años y puedo imaginar qué muchacha más bonita hubieras sido. Yo te hubiera dado
una gran fiesta y hubiera invitado a todos tus amigos para celebrar contigo en tu día
especial. Yo te hubiera arreglado tu pelo con rizos bonitos y listones. Te hubiera
vestido con un vestido color de rosa con encaje y flores y zapatos de charol blancos.

Pero mi amor, no estás aquí, estás en el cielo con todos los demás niños y niñas quienes
hubieran tenido fiestas especiales de cumpleaños pero tampoco las tuvieron. Estás con
Jesús que te ama mucho y me ama a mí también, estoy contenta de que te ame tanto porque,
Sarah, eso quiere decir que algún día podré tenerte en mis brazos y ver tu cara bonita
y decirte cuánto te quiero.

Hay tanto que deberías ver aquí : flores y animales y globos y nubes. Yo te compraría
helados y muñecas y osos de peluche,  te contaría cuentos en la noche y rezaría contigo
antes de dormir.

Pero, mi pequeñita, tú te dormiste hace mucho tiempo, hace seis años, si yo hubiera
sabido entonces lo que ahora sé en cuanto al aborto, tu estarías hoy en mis brazos.
Pero yo era joven e inexperta y tu mamá puso su confianza en alguien que la aconsejó,
así que te maté antes de que tuvieras oportunidad de nacer, me arrepiento tanto, Sarah,
de haberlo hecho.

Te quiero mucho y daría mi vida por ti, pero ya es demasiado tarde. Es una lástima que
mucha gente piense que el aborto no es nada de importancia, dicen que no debemos
preocuparnos por el asunto del aborto, pero no creo que tengas la misma opinión,
¿ verdad ?. Estoy segura de que aunque el cielo es un lugar perfecto, todavía
me extrañas, y a todos los niños que hubieran sido tus amigos y amigas aquí abajo.

Apuesto que tú y todos los demás niños que están en el cielo creen que el aborto es
algo de mucha importancia, y seguramente Jesús está deacuerdo con ustedes.

Bueno, mi amor, cuando aconsejo a mujeres para que no aborten, pienso en ti, y cuando
fuí a la cárcel por haber tratado de salvar bebés, mi preciosa, fué por ti y todos los
demás a quienes nunca verán este mundo.

Sí, Sarah, tu vida es importante aunque fué tan corta aquí en la tierra, ojalá que yo
pueda tener una fiesta de cumpleaños para ti en el cielo.